El sonido era la medicina de nuestro pasado y se convertiría en la medicina de nuestro futuro.
Los investigadores del cáncer han sido capaces de destruir las células cancerosas utilizando sólo ondas sonoras a diferentes frecuencias mediante el uso de ultrasonido focalizado. Anthony Holland en su TEDx Talk muestra cómo dos frecuencias de entrada entre 1000 Hz y 3000 Hz, una alta y baja, rompen las células de leucemia a medida que se vuelven vulnerables a esas frecuencias.
La Fundación de Ultrasonido Enfocado ha tratado con éxito la enfermedad de Parkinson y actualmente está investigando la aplicación del Ultrasonido Enfocado para tratar una variedad de afecciones médicas y, en última instancia, la adopción de dicha tecnología como atención médica estándar.
Sin embargo, un factor importante en la aplicación de la curación con sonido es la intención. La energía detrás del sonido. Un ejemplo de cómo la intención es la conciencia codificada en el sonido se puede ver en el documental de Gregg Braden, en el que muestra el tumor de un paciente con cáncer que se encoge y desaparece en pocos minutos mediante el uso de un mantra cantado por profesionales capacitados en el Hospital sin Medicina en China. Su intención genuina, por supuesto, era restaurar la salud del paciente.
Así, la fórmula acuñada por Jonathan Goldman: Frecuencia + Intención = Sanación